El software gratuito de edición de vídeo Movie Maker ya puede considerarse, con la conciencia tranquila, un veterano en su campo. Desde 2009, el software ya no forma parte del sistema operativo Windows. En este artículo nos gustaría ofrecer un breve resumen de la historia del desarrollo de la herramienta y también mostrar qué ventajas ofrece la última versión 16.4 y cómo también se puede instalar en Windows 10 de forma gratuita.
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Classic en Windows
A pesar de las muchas voces críticas, desde hace unos 15 años simplemente no hay quien se resista al bueno de Movie Maker en el sector privado. El software llegó al mercado en el año 2000 como parte del entonces recién estrenado Windows ME. De hecho, su gama de funciones era bastante escasa al principio. Movie Maker estaba pensado principalmente para el usuario final, el usuario privado. Con el lanzamiento de Windows XP en 2001, llegó la versión 1.1, que se amplió con algunas funciones y siguió desarrollándose como parte de XP Media Center Edition hasta la versión 2.5 en 2005. Ya entonces era posible grabar un proyecto terminado en DVD o subirlo directamente a YouTube. En la versión 6.0, que salió en 2006 como parte de Windows Vista, se crearon nuevos efectos de transición y se modificó la interfaz.
Integración en Windows Live Essentials
Finalmente, el software sufrió una modificación más profunda en 2009, cuando se eliminó del sistema operativo de Microsoft como tal y se integró en el paquete Windows Live Essentials, a través del cual sigue estando disponible hoy en día, por supuesto de forma gratuita. Además, se añadió una interfaz de cinta completamente nueva y la posibilidad de crear vídeos en alta definición. A más tardar ahora, el programa también resulta interesante para trabajos más profesionales. A partir de ahora, se podían producir clips musicales de alta calidad, cortometrajes de imagen o vídeos explicativos por y para empresas bastante respetables. De este modo, los costes se mantuvieron comparativamente bajos. No obstante, también es posible encargar la producción profesional de estos vídeos explicativos o películas de imágenes, por ejemplo, a este proveedor.
Otra herramienta muy útil es la estabilización de vídeo o imagen de Windows 8, que permite corregir automáticamente las grabaciones movidas. Por desgracia, esta función sólo puede utilizarse a partir de Windows 8.
Como ya se ha mencionado, Movie Maker sólo está disponible a través de Windows Live Essentials desde 2009. Por lo tanto, los usuarios de Windows 10 también tienen que tomar este desvío, a pesar de que loablemente sigue siendo un libre. La descarga se puede hacer rápida y fácilmente a través de la página de inicio de Microsoft, pero también está disponible para su descarga gratuita en WinTotal.
El paquete completo contiene 60 efectos de transición diferentes, 18 herramientas de panorámica y zoom y, además, otros 20 efectos visuales. Además, las pistas de audio también se pueden editar en los parámetros básicos como los puntos de inicio y final, así como la modificación de la curva de volumen. El material de vídeo que se va a editar también se puede superponer con hasta tres pistas de audio. La integración de créditos apenas merece mención, ya que se trata de algo absolutamente obvio para un programa de edición de vídeo sólido. Por último, pero no por ello menos importante, los proyectos terminados pueden exportarse en el formato de archivo HD MP4 (MPEG-4 AVC) y reproducirse sin problemas en todos los dispositivos finales habituales.
También es muy útil la función mediante la cual Movie Maker obtiene la música de fondo adecuada de proveedores como Vimeo o Free Music Achive y evita así el amenazante bloqueo de un vídeo en YouTube y otros portales por motivos de copyright. Por supuesto, también puedes añadir tu propia música. Por último, los vídeos terminados pueden publicarse y promocionarse cómodamente directamente desde el programa en Flickr, YouTube o Vimeo.
Conclusión
A pesar de los muchos años que tiene Movie Maker, sigue siendo una herramienta ideal y práctica para preparar rápidamente tu propio material de películas e imágenes y presentarlo de forma atractiva. Para muchas tareas, por tanto, no necesitas necesariamente un software de edición de vídeo de pago con innumerables funciones. En Internet y en Microsoft se pueden encontrar numerosas guías e instrucciones para sacar el máximo partido a este hermoso programa gratuito.