Nunca ha sido tan fácil para un aficionado grabar y editar vídeos profesionales. En este contexto, profesional significa que, al ver el vídeo, no se note necesariamente que ha sido creado por un aficionado. Si se tienen en cuenta algunos consejos y trucos, casi cualquiera es capaz de crear un vídeo de este tipo, aunque no tenga absolutamente ninguna experiencia en el campo de la filmación de vídeo.
Utilizando el ejemplo de un vídeo de vacaciones, explicaremos aquí qué pasos son necesarios y a qué hay que prestar atención a la hora de filmar y editar. Sin embargo, debes estar familiarizado con las funciones de tu cámara. Para la edición se necesita un PC adecuado con software de vídeo.
Rodaje
Hay algunas cosas que hay que tener en cuenta al filmar para que la grabación sea satisfactoria.
Equilibrio de blancos
El balance de blancos es indispensable para una correcta reproducción del color. Lo mejor es hacer este balance de blancos manualmente. Para ello, apunte con la cámara a una hoja de papel blanco y realice el balance de blancos. Cada vez que cambien las condiciones de iluminación, hay que hacer un nuevo balance de blancos. Sin el balance de blancos, la reproducción del color se distorsiona. Especialmente en vídeos en los que se filman muchas localizaciones diferentes, esto crea rápidamente una impresión poco profesional.
Movimiento tranquilo de la cámara
Los principiantes tienden a querer grabar el mayor número de cosas posible. Los movimientos bruscos de la cámara y las imágenes movidas son un punto débil de los fotógrafos aficionados. En cambio, para la fotografía profesional hay que hacer hincapié en un movimiento tranquilo y lento de la cámara. Para dominar esos movimientos de cámara, es necesario un poco de tiempo de entrenamiento. Si tienes la oportunidad, no dudes en utilizar un trípode. No es imprescindible, pero sí muy útil en este caso. Los hay de distintos precios y diseños, y merece la pena invertir en ellos.
Merece la pena empezar a disparar un poco antes de lo necesario y terminar un poco más tarde de lo necesario. Esto te da más margen de maniobra a la hora de editar y también evita los tirones que se producen si empiezas a grabar demasiado rápido.
Localización
Dependiendo del lugar en el que quieras grabar, merece la pena elegir el momento adecuado del día. Para ello, fíjate en cuándo las condiciones de luz y sombra son más impresionantes en el lugar correspondiente. Un mismo lugar puede crear impresiones completamente diferentes a distintas horas del día. Merece la pena tomarse el tiempo necesario para captar las imágenes más significativas posibles para familiares y conocidos en casa.
Tratamiento posterior
Una vez grabadas todas las imágenes, llega el momento de la posproducción. Para ello necesitas un programa de edición de vídeo que sea fácil e intuitivo de utilizar. Existe una amplia gama de programas en el mercado y la mayoría de las cámaras incluyen una versión de prueba gratuita de un programa determinado. En resumidas cuentas, la mayoría de los programas se diferencian por su interfaz de usuario y su gama de funciones. Si todavía estás buscando un programa de edición de vídeo adecuado, deberías echar un vistazo al editor de vídeo de Movavi. Es claro, fácil de usar y está equipado con las funciones más necesarias.
Ver material
En primer lugar, debes deshacerte de cualquier grabación que no haya salido de forma óptima. Las imágenes movidas o borrosas no tienen cabida en un vídeo de vacaciones perfecto y, por lo tanto, deben descartarse. Deberías limitarte a las tomas más impresionantes, también para evitar que el vídeo resulte aburrido.
Crea suspense
Aunque no se trate de una película policíaca, hay que mantener cierta tensión a lo largo de todo el vídeo. Para ello, es importante no dejar escenas demasiado largas en el vídeo y hacer que los cortes y las transiciones sean interesantes. Sin embargo, hay que abstenerse de utilizar demasiados efectos, ya que distraen la atención del material en sí. El centro de atención deben ser siempre los planos. Ha demostrado ser útil para un buen suspense colocar ciertos momentos destacados al principio, en medio y al final. El vídeo tampoco debe ser demasiado largo. 10-15 minutos es una buena orientación. Si tienes más material, puedes intentar clasificarlo y crear varios vídeos temáticos a partir de él.
El toque final
Una vez ordenado adecuadamente el material de vídeo, es hora de los toques finales. Un vídeo de vacaciones perfecto debe tener título y créditos, así como música de fondo y, además, comentarios aquí y allá para que se entienda mejor. La música nunca debe distraer de las imágenes y, sobre todo, no debe ser demasiado teatral. Los comentarios deben salpicarse con cuidado: es útil utilizar un texto preescrito como guía y dar importancia a la pronunciación. Al final, puede hacerse una gradación de colores para completar la imagen. Después, nada se interpone en el camino de una entretenida velada de vídeo.
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