Los dispositivos caros, como tabletas o smartphones, deben durar lo máximo posible. Por eso es importante protegerlos de forma óptima para que no sufran daños en el uso diario. Una lámina protectora adecuada puede evitar arañazos en la pantalla. Pero esta protección no sólo es útil para su propio uso, sino también si el dispositivo se va a vender más adelante. Cuanto menos se dañe, más dinero se ganará.
La protección aumenta la vida útil
Los dispositivos técnicos modernos, como un smartphone, son un compañero constante en la vida diaria. Para garantizar una larga vida útil, deben contar con la mejor protección posible. Pero la pantalla en particular suele ser un punto débil, porque en cuanto no se tiene cuidado, el dispositivo vuela al suelo y se produce un antiestético arañazo.
Pero la pantalla también es puesta a prueba por el uso constante y las respectivas condiciones meteorológicas. Con la ayuda de una lámina, que se aplica adecuadamente, se consigue una protección suficiente. También evita que las astillas de cristal penetren en la piel en caso de accidente con el dispositivo. Las películas de alta calidad suelen tener un filtro UV para evitar que los rayos agresivos de la pantalla lleguen a los ojos. Especialmente en el caso de las pantallas más grandes, como las de las tabletas, se trata de una medida muy respetuosa con la vista.
Hoy en día, también existen en el mercado láminas de cristal templado, que son mucho más robustas, pero cuya superficie también puede romperse -como ocurre con el cristal auténtico- en caso de caída o impacto. Además, estas láminas de vidrio son mucho más gruesas, lo que puede resultar molesto, sobre todo en los bordes. Por último, estas láminas de cristal también absorben un poco más de luz de la pantalla y, por tanto, reducen su brillo. Dado que estas láminas también son más caras, debe considerar detenidamente si el gasto extra merece la pena.
Diferentes tipos
Además de las láminas estándar, también existen láminas de protección solar, antirreflectantes y de privacidad. Sin embargo, estas láminas no suelen ofrecer una protección duradera porque se borran con el tiempo y tienen un efecto visual opaco en la pantalla, que a algunas personas les resulta molesto.
Es importante asegurarse de que la capa de silicona existente no esté defectuosa, ya que de lo contrario se puede dañar la pantalla original. Sobre todo las láminas baratas tienen defectos en este sentido y a menudo también un ajuste muy deficiente, lo que hace que la fijación sin burbujas en la pantalla sea una cuestión de paciencia. Sólo una lámina protectora eficaz y de alta calidad ofrece una protección fiable y meses sin problemas.
El arte de la aplicación
En la actualidad, las láminas son tan buenas que resultan casi invisibles, por lo que también pueden utilizarse en pantallas de alta resolución. Una aplicación sin burbujas es muy importante, porque una protección descuidada puede tener consecuencias desagradables.
En el siguiente vídeo se describe, por ejemplo, cómo aplicar correctamente una película a la pantalla:
Para todos los formatos y dispositivos
Las películas son capaces de cubrir todos los formatos y, por tanto, dispositivos como pantallas de fotos o consolas de juegos móviles, sistemas de navegación, etc. Incluso los llamados «tamaños intermedios» de pantallas no suponen ningún problema. Además, muchos diseños de películas ofrecen una resistencia a la abrasión bastante alta y una facilidad de uso perfecta.
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