Cuando Microsoft presentó el Windows Defender original hace unos años, sólo incluía protección contra spyware y adware. La renovación con el programa Security Essentials convirtió a Defender en un programa antivirus completo. Hasta aquí lo prometido. Pero, ¿es realmente suficiente el Defender integrado en el actual sistema operativo Windows 8?
Las nuevas tareas de Windows Security Essentials incluyen la detección y eliminación de troyanos, malware y spyware. Una ventaja de Defender es que requiere pocos recursos del sistema y, por tanto, no afecta significativamente al rendimiento del sistema. El programa apenas depende de la interacción con el usuario, aunque la búsqueda de posibles virus no se ejecuta por sí sola, sino que debe realizarla el usuario. Por supuesto, el programa recuerda al usuario que debe hacerlo a intervalos regulares. Además, los soportes de datos externos pueden analizarse en busca de parásitos con Defender. De este modo, Microsoft demuestra una vez más que Windows Defender puede asumir sin problemas todas las tareas necesarias de una protección antivirus convencional y gratuita. Los usuarios de Windows 8 tienen además la ventaja de que el programa ya está preinstalado. Hay que destacar, sin embargo, que no se acerca ni de lejos a sus competidores de pago, que ofrecen muchos más sistemas de protección, múltiples actualizaciones diarias e integración en otros programas, por ejemplo software de correo, etc. Los índices de detección de Windows Defender también son muy buenos. Los índices de detección de Windows Defender también están muy por detrás de los de los productos de pago. Sin embargo, Windows Defender puede competir sin duda con los antivirus gratuitos, sobre todo porque no hay molestos avisos sobre una versión completa de pago.
¿De verdad es tan sencillo?
A primera vista, Defender parece casi una utopía. Es rápido, discreto y detecta eficazmente troyanos y malware. Pero como ya se ha mencionado, Defender también tiene sus limitaciones obvias. Después de todo, es gratuito. Por supuesto, Defender puede sustituir a uno de los programas gratuitos convencionales de la competencia, pero sólo hasta cierto punto. Porque faltan por completo funciones especiales como, por ejemplo, el soporte de redes sociales. Encontrará un informe detallado al respecto en viralus.de.
Conclusión
Para usuarios privados, Windows Defender es un buen comienzo para detectar troyanos y malware peligroso. Sin embargo, para una protección completa, hay que echar mano de la cartera.
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