El mejor receptor AV no sirve de nada si no está conectado correctamente a los demás dispositivos. Por ello, hemos echado un vistazo a algunos dispositivos adicionales comunes y le mostramos cómo conectarlos a su receptor AV sin errores.
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La conexión con el televisor
En los tiempos que corren, no hay forma de evitar la interfaz HDMI: es suficiente para vídeo 1080p (y con los dispositivos más nuevos, para contenidos 4K) y puede transmitir datos de audio además de señales de vídeo. Busque un puerto HDMI adecuado en la parte trasera (por regla general, los receptores AV modernos tienen cinco o más de estas ranuras) y conecte el televisor y el receptor AV: ya está. Por cierto, no hace falta invertir grandes sumas en cables supuestamente de alta calidad: HDMI funciona de forma completamente digital, por lo que la imagen se transmite sin interferencias o no. Los cables chapados en oro y productos similares no cambian la calidad de la transmisión.
Conexión de los altavoces
Los receptores AV suelen comprarse para crear el sonido envolvente más impresionante posible con sistemas 5.1 o 7.1. En este caso, fíjese en la parte posterior del aparato, porque allí debería encontrar pares de conexiones rojas y negras para los altavoces. Asegúrese de respetar esta combinación de colores al realizar el cableado, ya que, de lo contrario, los altavoces no funcionarán en absoluto o se producirá una distorsión del sonido. También debe prestar atención a las descripciones: En los receptores AV 5.1 (o superiores), todas las interfaces están marcadas, por lo que deberá, por ejemplo, enchufar los cables de los altavoces frontales en las tomas correspondientes. Después, lo mejor es configurar los altavoces como se recomienda en esta guía en teufel.de o aquí en avreceiver-test.net en Guía. Los altavoces antiguos con bornes de conexión como formato de conexión también se pueden conectar a receptores AV, siempre que admitan este tipo de conexión.
Conexión de dispositivos de reproducción
La forma más sencilla de conectar un reproductor de DVD o Blu-ray a su receptor AV es a través del puerto HDMI. Además de una calidad de vídeo impecable, tiene la ventaja de que la señal de audio también se transmite a través de la interfaz HDMI. Si además conecta el propio receptor AV al televisor a través de HDMI, no necesitará pasar ningún cable de audio adicional a altavoces externos, ya que los altavoces internos del televisor pueden encargarse de esta tarea. Éstos no pueden competir con las soluciones externas en términos de calidad, pero como «solución rápida», una conexión HDMI es siempre una buena opción porque es extremadamente fácil de configurar y en la práctica prácticamente nunca se producen errores.
Cableado sin HDMI
Si desea conectar equipos antiguos a un receptor AV sin puerto HDMI (más información sobre la historia de HDMI aquí), también puede hacerlo. Los receptores de cable o satélite, por ejemplo, pueden conectarse al receptor AV a través de los puertos YUV, que suelen estar etiquetados como vídeo por componentes en la parte posterior del dispositivo. Fíjese también en el código de colores. También puede conectar reproductores de DVD antiguos, de principios de milenio, que aún no dispongan de salida HDMI. Para reproductores aún más antiguos, está disponible la entrada S-vídeo, marcada con un pequeño símbolo S y siempre de color negro.
Conexión al PC
También puede conectar el receptor de AV a un ordenador; una vez más, se recomienda la interfaz HDMI. Para ello es necesario un cable suficientemente largo y una tarjeta gráfica con puerto HDMI. Sin embargo, si no es así, dispondrá al menos de una entrada DVI o DisplayPort. En este caso, lo mejor es conseguir un adaptador para poder pasar las señales HDMI al puerto DVI o DisplayPort. Estos adaptadores cuestan sólo unos euros y suelen funcionar perfectamente. Para tarjetas gráficas aún más antiguas, hay que buscar una solución similar para las conexiones VGA.